domingo, 25 de septiembre de 2011

El fuego de azar.


Exploré
los rincones
de mi corazon
intentando olvidar,
las heridas
de nuestra pasión.

Fue poco tiempo,
solo en un lugar,
cuando me dijiste,
ya no hay nada por hablar.
Tan fácil para vos
fue decir adios...

Lograste despertar
mis demonios,
agitar mis aguas,
dejarme desnudo.
Mi piel de lobo
cubría un cordero...

No encontré explicaciones
solo restos de nosotros.
El fuego que cubrió nuestros cuerpos
testigo de la pasión,
que incendió tu cuarto,
y se llevó mi corazón.

Sólo un recuerdo,
con el agridulce
sabor del veneno.
Tu voz de sirena,
me llevó a colapsar
en mi nada.

Para mi eras la salida.
Yo para vos un número.
Para mí eras un milagro,
mas sólo fui un placer momentáneo.
Ya me has olvidado, lo se,
y yo lo sigo intentado.

Viuda negra,
que mi alma has secuestrado,
te imploro,
vete de mi mente,
nunca quise encontrarte,
y ahora no puedo perderte.

1 comentario: