Soy eso, eso que ven,
Tan sólo lo que ven.
Para algunos demonio,
Para otros Dios.
Para mí la nada.
Soy eso, eso que ven,
Pero quizás sumado a las voces que ahogo,
Las caras que oculto,
Las pena que absorbo.
Soy eso, eso que ven,
Para muchos una larva, la que viola a los muertos,
Para otros el ángel
Que los salva del infierno.
Soy eso, eso que ven,
El rostro de Cristo,
Golpeado y escupido,
Sin comprender su destino.
Soy eso, eso que ven,
Como sangre de niño,
Que ofrecen en sacrificio,
A una causa perdida.
Soy eso,
Una contradicción,
Un paria
Un hijo del caos.
Soy la noche, el día
El reino y sus ruinas.
La flamante voz del odio,
Y el sensual susurro del amor.
Eso es lo que soy.